CGT

Un nuevo zasca que tiene aire a necrológica. Oscar Lupión, otro “cerebro” a la fuga, acaba de abandonar la empresa hace unas semanas. Parece que le han dado la patada. Que pase el siguiente…

Antes de llegar a Unísono disfrutó de un puestazo directivo en Adecco. Por lo tanto, ha sido un defensor a ultranza de los contratos más precarios, del abuso en la contratación por ETT, y se ha dejado sin resolver ninguno de los retos que tenía por delante: seguimos sin plan de igualdad, la interlocución entre la empresa y sus representantes pasa ahora por su peor momento y Unísono sigue palmando juicios en la Audiencia Nacional por saltarse las normas más elementales. Un nuevo éxito de quien lo fichó…

En el caso del Comité de Empresa de Vigo, gracias a sus salidas de tono, Oscar Lupión consiguió que todos los representantes se levantaran en pleno y lo dejasen con la palabra en la boca, ya que tenía la mala costumbre de faltarle al respeto a quien le llevara la contraria. Claro, en Adecco no estaba muy habituado Lupión a lidiar con sindicatos… En Madrid tenía una actitud bastante beligerante, con excepción de sus “amigos” de CCOO,
que le daban la razón en todo momento, incluso cuando en mitad de una reunión se atrevió a decir que la actuación de Unísono con respecto al teletrabajo había sido “sobresaliente”.

En uno de los videos que la empresa lanzó para darse autobombo durante el inicio de la pandemia, Oscar Lupión nos dedicó a toda la plantilla unas palabras que han resultado premonitorias. “En Unísono nadie se va a quedar por el camino”. Eso fue lo que dijo. Parece que le falló la bola de cristal porque, al igual que muchos otros compañeros y compañeras, que desgraciadamente han sido despedidos durante este periodo, Lupión se ha quedado por el camino.
Como abogado, nunca lo hemos visto en sala.

Como negociador, nunca lo hemos visto propiciar un acuerdo. A lo mejor decide finalmente cambiar de profesión y dedicarse a otra cosa. Él mismo diría que “detrás de cada crisis hay una oportunidad”. Si decide, por ejemplo, dedicarse a la copla o enrolarse con Los Marismeños, que sepa que le compraremos todos sus discos. Pero si va a
continuar dedicándose a fomentar los contratos más precarios, que sepa que nos volverá a tener enfrente