CGT

Desde CGT mantuvimos hace unos días una reunión con la dirección de la campaña Iberdrola. Los motivos, muy evidentes: la gente está cada vez más quemada por numerosas cuestiones y la
organización de la campaña (formaciones, teletrabajo, rotación en la presencialidad, riesgos psicosociales, problemas de turnos) ha de mejorar si no quieren que esto reviente. Pero salvo en
alguna cuestión puntual la dirección de la campaña no adquirió compromiso alguno.

Desde la campaña pretenden ir aumentando el porcentaje de presencialidad al centro hasta alcanzar un 50% de manera generalizada, pero no se comprometen a reducir esta rotación a
pesar de nuestra insistencia.

Otro de los problemas acuciantes son los desbarajustes con las formaciones, que habitualmente se paralizan, suspenden o se interrumpen según los vaivenes en el flujo de llamadas. Y la
promesa de establecer un aux administrativo para poder codificar tras la llamada fue tan “light” que no resulta creible.

En cuanto a los turnos, los directores de la campaña aseguraban, a pesar de los ejemplos que les dimos, que hay muy pocos casos en los que se libre en días separados, en una campaña de extrema carga mental que hace imprescindible que sean seguidos.

Se extrañaron que en el centro de trabajo no se recepcionaran los partes de baja como así nos lo han confirmado trabajadores/as ; no supieron argumentar la necesidad de que existiese la figura de coordinador/a de absentismo, claramente ideada para presionar e incordiar a las personas trabajadoras; y tampoco dieron respuesta a los “trapicheos” de las ETT presentes en la campaña que reducen a capricho e ilegalmente a sus trabajadores/as las horas de contratos en vigor.